domingo, 20 de enero de 2013

jueves, 10 de enero de 2013

Las navajas en mi mente


Desde el momento que me dijiste adiós
Todo mi mundo se derrumbó,
Mi cuerpo se debilitaba y mi valor se esfumó

Derribado y derrotado
No tenía mas porqué luchar
Tristemente el tiempo se ha agotado

Me dejaste ahí tirado
Ni si quiera te importó
Y con tu partida me arrancaste el corazón

Los pensamientos me torturan
Como navajas en mi interior
Que cortan desde adentro cada señal de valor

Como toda arma blanca
Su filo algún día terminará
Será entonces cuando mi vida ha de continuar

En algún momento nuevos recuerdos vendrán
Y las navajas en mi mente
Tendrán que dar marcha atrás

Dicen que el tiempo lo cura todo,
Dicen que el tiempo me hará olvidar,
¿Pero que sentido tiene el tiempo?
¿Si mi tiempo era para amar?

martes, 1 de enero de 2013

Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin.


En seguida comparto con ustedes este texto que me encontré en la red hace ya algún tiempo.

Cuando insistimos en alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que vivir. Poner fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos…, no importa el nombre que le demos, lo importante es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya terminaron. 
¿Me han despedido del trabajo? ¿Ha terminado una relación? ¿Me he ido de casa de mis padres? ¿Me he ido a vivir a otro país? Esa amistad que tanto tiempo cultivé, ¿ha desaparecido? 
Puedes pasar mucho tiempo preguntándote por qué ha sucedido algo así. Puedes decirte a ti mismo que no darás un paso más hasta entender por qué motivo esas cosas que eran tan importantes en tu vida se convirtieron de repente en polvo.
Pero una actitud así supondrá un desgaste inmenso para todos: tu cónyuge, tus amigos, tus hijos, tu hermano; todos ellos estarán cerrando ciclos, pasando página, mirando hacia delante, y todos sufrirán al verte paralizado. 
Nadie puede estar al mismo tiempo en el presente y en el pasado, ni siquiera al intentar entender lo sucedido. El pasado no volverá: no podemos ser eternamente niños, adolescentes tardíos, hijos con sentimientos de culpa o de rencor hacia sus padres, amantes que reviven día y noche su relación con una persona que se fue para no volver.

Todo pasa, y lo mejor que podemos hacer es no volver a ello.

Por eso es tan importante (¡por muy doloroso que sea!) destruir recuerdos, cambiar de casa, donar cosas a los orfanatos, vender o dar nuestros libros. Todo en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón. Deshacerse de ciertos recuerdos significa también dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen su lugar. 
Dejar para siempre. Soltar. Desprenderse. Nadie en esta vida juega con cartas marcadas. Por ello, unas veces ganamos y otras, perdemos. No esperes que te devuelvan lo que has dado, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor. Deja de encender tu televisión emocional y ver siempre el mismo programa, en el que se muestra cómo has sufrido con determinada pérdida: eso no hace sino envenenarte. 
Nada hay más peligroso que las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de empleo que no tienen fecha de inicio, las decisiones siempre pospuestas en espera del ‘momento ideal’. Antes de comenzar un nuevo capítulo hay que terminar el anterior: repítete a ti mismo que lo pasado no volverá jamás. Recuerda que hubo una época en que podías vivir sin aquello, sin aquella persona, que no hay nada insustituible, que un hábito no es una necesidad. Puede parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy importante. 
Cerrar ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por soberbia, sino porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida. Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo.
Deja de ser quien eras, y transfórmate en el que eres.

Inquebrantable


De acero estás hecha
Y un faro es tu corazón
Que es el que me guía
Cuando pierdo la luz del sol

Tu fuerza es increíble
Al igual que todo tu amor
Tus ojos son bellos diamantes
Tu eres la mas bella creación

Eres una guerrera incansable
Pues tu motor es tu corazón
Tus valores son armaduras
Que destruyen todo batallón

Tengo la enorme dicha
De decir que tu eres mi madre
No puedo estar mas orgulloso
Pues tu eres inalcanzable.