Mostrando entradas con la etiqueta Ciclos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ciclos. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de febrero de 2017

Un Corazón No Es Suficiente




Un corazón no es suficiente


Un corazón sincero no siempre será amado, porque cuando la gente lo encuentra comienza a poner pretextos, debería ser más alto, debería tener ojos de color, debería ser más fiestero, debería tener más ceros en su nómina.


Todos sabemos cuándo alguien vale la pena, porque cuando estamos con esa persona podemos ser nosotros mismos, nos sentimos cómodos, tranquilos y podemos expresar nuestras ideas sin temor a ser juzgados.


Lamentablemente, aunque se tenga un corazón sincero mucha gente prefiere ir tras la persona que es atractiva física y socialmente pero que por dentro esta vacía, se le da tanta importancia a las cuestiones físicas sin pensar en que eso puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos, por edad, accidente o enfermedad.


Encontrar la felicidad no es tan complicado, somos nosotros quienes lo complicamos, todo consiste en saber "qué" es lo que nos hace felices y "quien" es quien nos hace felices y listo, no nos cuestionemos el por qué nos hace feliz esa persona, simplemente dejemos fluir esos sentimientos.


Dar a conocer nuestros sentimientos jamás será una mala decisión, todos nos sentimos aterrorizados cuando le decimos a una persona lo que sentimos por ella, pero ¿Quién sabe?, tal vez y esa persona también siente lo mismo, o tal vez esa persona no te ve de la misma manera pero te puede ofrecer una hermosa amistad.


Debemos saber que a veces se puede y a veces no, pero si no corremos el riesgo jamás sabremos que pudo haber pasado y al menos yo soy de la idea de tener un "si" o un "no" definitivo que torturarme con los pensamientos del "¿qué hubiera pasado?"


La vida es frágil, no pasemos nuestro tiempo cuidando nuestro corazón, encerrándolo en una caja fuerte para que no sea lastimado, amemos, a veces el amor es correspondido, a veces no, pero hay que disfrutar también de eso, porque siempre que nos enamoramos nuestro corazón se torna de un color distinto con cada persona, y después de todas las experiencias de amor que vivamos, terminaremos con un corazón multicolor, brillante e inteligente y no con un corazón gris y apagado.


Así que para la próxima si alguien te gusta y te hace feliz, ve tras esa persona, ya que la vida pocas veces nos presenta oportunidades como esas, hay que sortearemos de lo contrario nos arrepentiremos por el resto de nuestras vidas.


Son tiempos caóticos y no podemos darnos el lujo de perder a personas valiosas, así que digamos lo que sentimos, a la persona de la cual estamos enamorados, a nuestros amigos, a nuestra familia.


Compartir la cama, el alcohol, o los chismes, se puede hacer con cualquiera pero compartir nuestra alma, eso sólo se puede hacer con muy pocas personas, personas que hoy en día están en peligro de extinción, pareciera que un corazón no es suficiente, pero para alguien que tenga la madurez necesaria y sus ideas claras, un corazón será mucho más de lo que alguna vez se había imaginado.

-"Antonio Rosales"

lunes, 27 de mayo de 2013

Sólo es cuestión de tiempo


Es un tanto curioso como es que nuestro mundo cambia cuando iniciamos una relación con esa persona que nos hace funcionar, esa persona que nos hace volar, brillar, y que mantiene a nuestra mente viajando por todos lados, nuestro mundo adquiere aún más color, llegamos a decir que nuestra vida ahora tiene sentido, que por fin nos sentimos completos, lamentablemente no todas las relaciones funcionan y es entonces cuando todo se viene abajo.

Lo mejor sería que nuestra vida volviera a ser la que solía ser igual que antes de haber iniciado dicha relación, lamentablemente no es así, o al menos, no instantáneamente  ya que entramos en una profunda tristeza nos atormentamos pensando todo lo que hubiéramos podido hacer para salvar la relación, proyectamos una y otra vez esos momentos tan felices que pasamos al lado de esa persona, relacionando canciones, lugares, y hasta los detalles mas insignificantes con esa persona.

Amigos y familiares nos dicen que las cosas pasan por algo y que el tiempo sanará nuestras heridas, pero claro, nosotros no pensamos lo mismo en ese momento, creemos que para ellos es fácil decirlo ya que no son ellos los que están atravesando esa situación, pero afortunadamente, el amor que sentimos por nosotros mismos siempre será más grande que el amor que podamos llegar a sentir por alguien más, y sin darnos cuenta, mientras el tiempo pasa, poco a poco vamos dejando todo eso atrás, hasta llegar al momento en el que lo que antes recordabas con lagrimas en tus ojos, lo recuerdas con una sonrisa.

Mucha gente llega a decir que ama perdidamente a esa persona y que nunca le superará, pero eso es debido al bajo autoestima, ya que si amas a alguien más de lo que te amas a ti, algo está mal, y es por eso que muchas personas aceptan golpes, humillaciones y traiciones con tal de seguir con la persona a la que "aman".

Por mas sumergido que estés en la oscuridad, debes recordar que siempre hay una luz al final del camino, y una estrella esperando para iluminar tu nuevo mundo, ese nuevo mundo en el que ya tendrás una lección aprendida, ese nuevo mundo en el que ahora eres más fuerte y mas inteligente, nunca debes olvidar que aún tienes un gran camino por delante.

Corre por tu vida, y si dejas todo atrás podrás llegar a tiempo para retomar las riendas de tu camino, corre por tu vida y no mires hacia atrás, a todos nos llegan las respuestas en el momento adecuado, y estoy seguro que algún día comprenderás el por que tuviste que atravesar esa situación.

Toma tu amor y comienza otra vez, lo tienes todo para seguir adelante, te tienes a ti, y tu eres el único que puede levantarte tras cada caída, tal vez las demás personas te aconsejen, pero después de todo, la única persona que recorre el camino, que toma las decisiones y sufre las consecuencias de sus actos eres tu, y mientras no pierdas el amor por ti mismo, ya tienes ganada la batalla contra el desamor, solo es cuestión de tiempo.

Antonio Rosales

martes, 1 de enero de 2013

Hay que saber cuándo una etapa llega a su fin.


En seguida comparto con ustedes este texto que me encontré en la red hace ya algún tiempo.

Cuando insistimos en alargarla más de lo necesario, perdemos la alegría y el sentido de las otras etapas que tenemos que vivir. Poner fin a un ciclo, cerrar puertas, concluir capítulos…, no importa el nombre que le demos, lo importante es dejar en el pasado los momentos de la vida que ya terminaron. 
¿Me han despedido del trabajo? ¿Ha terminado una relación? ¿Me he ido de casa de mis padres? ¿Me he ido a vivir a otro país? Esa amistad que tanto tiempo cultivé, ¿ha desaparecido? 
Puedes pasar mucho tiempo preguntándote por qué ha sucedido algo así. Puedes decirte a ti mismo que no darás un paso más hasta entender por qué motivo esas cosas que eran tan importantes en tu vida se convirtieron de repente en polvo.
Pero una actitud así supondrá un desgaste inmenso para todos: tu cónyuge, tus amigos, tus hijos, tu hermano; todos ellos estarán cerrando ciclos, pasando página, mirando hacia delante, y todos sufrirán al verte paralizado. 
Nadie puede estar al mismo tiempo en el presente y en el pasado, ni siquiera al intentar entender lo sucedido. El pasado no volverá: no podemos ser eternamente niños, adolescentes tardíos, hijos con sentimientos de culpa o de rencor hacia sus padres, amantes que reviven día y noche su relación con una persona que se fue para no volver.

Todo pasa, y lo mejor que podemos hacer es no volver a ello.

Por eso es tan importante (¡por muy doloroso que sea!) destruir recuerdos, cambiar de casa, donar cosas a los orfanatos, vender o dar nuestros libros. Todo en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de lo que sucede en nuestro corazón. Deshacerse de ciertos recuerdos significa también dejar libre un espacio para que otras cosas ocupen su lugar. 
Dejar para siempre. Soltar. Desprenderse. Nadie en esta vida juega con cartas marcadas. Por ello, unas veces ganamos y otras, perdemos. No esperes que te devuelvan lo que has dado, no esperes que reconozcan tu esfuerzo, que descubran tu genio, que entiendan tu amor. Deja de encender tu televisión emocional y ver siempre el mismo programa, en el que se muestra cómo has sufrido con determinada pérdida: eso no hace sino envenenarte. 
Nada hay más peligroso que las rupturas amorosas que no aceptamos, las promesas de empleo que no tienen fecha de inicio, las decisiones siempre pospuestas en espera del ‘momento ideal’. Antes de comenzar un nuevo capítulo hay que terminar el anterior: repítete a ti mismo que lo pasado no volverá jamás. Recuerda que hubo una época en que podías vivir sin aquello, sin aquella persona, que no hay nada insustituible, que un hábito no es una necesidad. Puede parecer obvio, puede que sea difícil, pero es muy importante. 
Cerrar ciclos. No por orgullo, ni por incapacidad, ni por soberbia, sino porque, sencillamente, aquello ya no encaja en tu vida. Cierra la puerta, cambia el disco, limpia la casa, sacude el polvo.
Deja de ser quien eras, y transfórmate en el que eres.